Los acontecimientos de los últimos años han empujado al mundo a estar envuelto en más de 16 guerras a lo largo del 2024 en diferentes países y continentes. A España lógicamente, con independencia de su actividad en defensa y seguridad alrededor del mundo y de su activa participación en la pacificación, adiestramiento y seguridad de diferentes partes del globo, le afectan de forma relevante las actuales contiendas en Europa y en Oriente Medio, contiendas que han generado tensiones en los países de los alrededores y entre las grandes potencias mundiales.
Todos estos conflictos bélicos, sumados a los cambios políticos, sociales y económicos internacionales de los últimos años han empujado, principalmente, a los países llamados occidentales a aprobar programas para rearmarse, actualizarse y dotarse de medios suficientes para garantizar la seguridad y defensa de sus países. La presión internacional para que las naciones refuercen su seguridad y ejércitos, ha hecho que la industria militar se vea en la necesidad de incrementar su modernización y actualización de sistemas y de medios de una forma muy relevante.
España como país miembro de la OTAN y de la UE, lógicamente, no puede quedar al margen, por eso desde el Ministerio de Defensa se están analizando e impulsando programas en este sentido tanto con dinero público como privado, lo que conlleva la necesidad de promover nuevas licitaciones públicas y de colaborar con la industria militar privada.